Es un método para reproducir síntomas de acidez gástrica y generalmente se realiza junto con otros exámenes para medir la función esofágica.
Prueba de perfusión ácida
La prueba se realiza en un laboratorio de gastroenterología. Se introduce una sonda nasogástrica (NG) a través de un lado de la nariz y se baja hasta el esófago. Se introduce ácido clorhídrico suave a través de dicha sonda, seguido de una solución de agua con sal (salina). Este proceso se puede repetir varias veces.
Se le solicitará comentarle al equipo médico cualquier dolor o molestia que tenga durante el examen.
No se puede comer ni beber nada durante 8 horas antes del examen.
Usted puede experimentar una sensación nauseosa y algo de molestia cuando se coloca la sonda en su lugar y es posible que el ácido cause síntomas de acidez gástrica. También puede presentarse dolor de garganta después de la prueba.
Esta prueba intenta reproducir los síntomas del reflujo gastroesofágico (ácidos estomacales que se devuelven hacia el esófago). Se hace para ver si usted padece esta afección.
Los resultados del examen serán negativos.
Una prueba positiva muestra que los síntomas son causados por reflujo esofágico de ácido del estómago.
Existe riesgo de experimentar náuseas o vómitos.
Fass R. Evaluation and diagnosis of noncardiac chest pain. Dis Mon. 2008;54:627-641.
Kahrilas PJ, Pandolfino JE. Esophageal neuromuscular function and motility disorders. In: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger and Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 9th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2010:chap 42.